¿Qué era?. ¿Qué es?. ¿Qué será?.
¿Cuántas personas de Montilla conocerán este sitio? Yo diría que todas, ¿no?. Todo el mundo pasa por aquí alguna vez, sobre todo en las calurosas noches de verano, buscando el fresquito y los caracoles del Carrasquilla que, si bien hace tiempo que dejaron de ser los mejores del pueblo, siguen siendo los más populares. Al bar habría que agradecerle que sea el único que pone vida en este pobre páramo montillano que en algún momento de la historia local llegó a servir hasta de plaza de toros (Calvo Poyato dixit). Ahora los únicos cuernos que asoman son los de la carne arrastrada que sirve en vasos el barecito y del sitio, de particular encanto, el ayuntamiento ni se acuerda. Lleno de coches, como tantos otros lugares del municipio, se pierde el uso como zona verde o zona peatonal y se convierte en otro más. En otro sitio abandonado más del que sólo se acuerdan las sillas verdes del Carrasquilla en temporada de caracoles. Por cierto, la cabecita rubia de abajo es la de mi niño, que ya pedía a gritos salir en el blog. No sé si le gustará verse sólo así, recortadito y de espaldas, pero es lo que hay.
2 comentarios
Pamina -
Edmond de Rostand -
En efecto, entre tanto se desarrolla el proyecto contemplado por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que prevé la construcción en el lugar de una plaza cerrada, con viviendas, locales comerciales y accesos arqueados- el Consistorio adoquinará la zona más próxima a la casa de los Duques de Medinaceli con piezas prefabricadas, incorporando además un sistema de alcantarillado para canalizar el agua de lluvia. Asimismo, según Romero, las obras de rehabilitación afectarán también a algunos acerados laterales que están aún en tierra y que tendremos que acondicionar.
EL DÍA DE CÓRDOBA
8 de marzo de 2006