¡¡Qué gozada!!

Ayer tarde estuve parada cinco minutos al lado del paso de cebra éste, en la Avenida de Boucau, sólo por ver cómo frenaban los coches. Jejejeje. Como están recién puestecitas las bandas sonoras, la sorpresa hacía frenar tarde a los menos espabilados (los otros, ya se sabe: las esquivan como en slalom y no le hacen pupa al coche ni bajan de velocidad).

 

Esta también se la voy a contar como punto positivo al ayuntamiento (veras tú como me va a aprobar con el esfuerzo de última hora). Aunque este va con interrogante: ¿por qué en el lado de bajada dos bandas y el de subida, sólo una?. Además, creo que para evitar a los campeones del slalom, habría que prolongarlas a todo lo ancho del paso de cebra. Sí, ya sé, es más caro, pero entonces es cuando serían verdaderamente eficaces.