El otro
Él: Oiga, ¿la plaza'el pueblo, por favor?.
Yo (vacilona y como de Bilbao): Pues la grande (ahí haciendo énfasis) no tiene pérdida, todo recto y al final ya verá cómo se ensancha la calle dejando ver, a un lado, el teatro y al otro,... bueno, al otro hay un par de bares. Mejor no mire hacia arriba...
Él: Pues gracias, maja. ¡Vaya niño mono que tiene!
Yo (orgullosa): Gracias, gracias.
Pasa un rato y me encuentro al mismo pavo, de vuelta ya. Yo me hago ver, pensando que el tío se ha tenido que quedar boquiabieto con ese peazo plaza que gastamos en el pueblo y, otra vez chulita, le digo hola, pero como queriendo decir, "qué chaval, ta's quedao mudo, eh?". Si es que esa plaza, con su pastel de bodas, sus farolas, sus bancos, sus palomitas... El tío me corta y, siguiéndome el rollo continúa la lista,
El: "sus cagadas de golondrina por todos lados, su edificio de la tercia que se viene abajo, su suelo blanco lleno de manchas negras, sus escalones rotos, su fachada del teatro que se cae a peazos..."
Yo (ofendida): Che, che, che, para el carro que aquí, sin pruebas, no sigues tú insultando que te meto un cosqui.
Y claro, cuando el tío va y me saca la cámara digital y me enseña las fotos, pues me tuve que meter la lengua en donde la espalda pierde su nombre y pa' casita, ofendida y escarmentada...
Y es que no puede ser, en este pueblo hasta los de fuera critican. ¡Pues quédese en su pueblo, oíga, que aquí, criticonas, es lo que sobramos!. Habráse visto...
10 comentarios
Pamina -
Sarmihiel -
Edmond de Rostand -
Acudimos raudos y veloces a la llamada de Pamina para subrayar que lo último que sabemos de La Tercia es lo que publicó el pasado 25 de enero Don José María Luque en Diario CÓRDOBA. La noticia decía así:
La fachada del edificio de La Tercia, que ocupa todo un lateral de la plaza de la Rosa, en el centro histórico de Montilla, no será incluida en la primera fase de la restauración del inmueble. Los vecinos han decidido realizar una primera actuación centrada en la sustitución de la techumbre y reparación de los espacios más dañados al considerar que es preciso consolidar el edificio antes de actuar sobre la imagen exterior del mismo.
El mal estado de los materiales y el excesivo peso que acarrea sobre las estructuras del edificio recomiendan la demolición del tejado y la sustitución por elementos más ligeros que alivien el peso e impidan las filtraciones de humedad.
El portavoz de los propietarios, el abogado montillano Julián Ramírez, ha manifestado a CORDOBA que es comprensible que los ciudadanos deseen ver mejorado el entorno del paseo con la restauración de la fachada de La Tercia. Sin embargo, Ramírez, considera que el interés público y la protección integral decretada por el Ayuntamiento sobre la fachada deberían implicar a las administraciones para compartir la financiación de las obras con los vecinos y propietarios de viviendas, oficinas y bloques comerciales instalados en La Tercia. Las obras correspondientes a la primera fase podrán iniciarse el próximo mes de mayo, mientras que de la segunda fase aún se desconoce su comienzo.
El montante económico del presupuesto para el primer periodo se sitúa en torno a los 180.000 euros, mientras que sólo las obras de la fachada costarán 120.000 euros. El Ayuntamiento de Montilla ha financiado los gastos derivados de la redacción del proyecto arquitectónico".
Pues eso, que por el momento, habrá que esperar para que podamos ver el edificio de La Tercia como Dios manda.
Saludos cordiales,
Edmond de Rostand
Sarmihiel -
Pamina -
Sarmihiel -
Pamina -
Sarmihiel -
Pamina -
Gracias por tus comentarios.
Edmond de Rostand -
[...] El importe de las obras supera los 72.000 euros, con los que se financiará la remodelación exterior de la plaza, ya que el Ayuntamiento ha anunciado en reiteradas ocasiones que su objetivo no es realizar una actuación integral".
DIARIO CÓRDOBA
1 de junio de 2005
A ver, hay que reconocer que en ningún momento nadie se comprometió públicamente a utilizar materiales buenecitos o a que las baldosas durasen puestas siete meses escasos. Además, las de La Corredera duraron menos y tampoco se acabó el mundo... Se cambian otra vez, y santas pascuas. ¿Miserias en Montilla? ¡Ninguna!
Saludos cordiales,
Edmond de Rostand