Blogia
Zona Peatonal

Abracadabra, pata de cabra

No entiendo cómo la crónica de Edmond de Rostand sobre la inauguración de la "Feria de El Santo" no cita la actuación del afamado ilusionista David Copperfield en los fastos incluidos por el Ayuntamiento este año.

Al ilusionista, después de hacer desaparecer la estatua de la Libertad y haber atravesado la muralla china, le debió parecer una minucia la propuesta del ayuntamiento pero, sin dudarlo un momento se frotó la manos, gritó las palabras mágicas y ¡¡¡TACHÁN!!!,

 

Señal desaparecida por lo feo que hacía

 

la señal desapareció ante los incrédulos ojos de autoridades y ciudadanos de a pie.

Parece ser que nadie preguntó qué narices había hecho con ella, a qué oscuro rincón de qué nave municipal la había mandado o, lo que es más importante, si volvería pasados los efectos del encantamiento arreglada o en el mismo lamentable estado que la había dejado aquella vandálica paloma de la que hablábamos hace unos días.

 

Señal torcida

 

2 comentarios

Pamina -

Curiosamente, no había visto el comentario que hiciste el día 10 antes de escribir el post. Es que quedaba feo, ahí mismo, junto a la portada de feria. Ya querrían algunos concejales que se pudisese hacer lo mismo con todo: se arranca del sitio donde afea y ya está.

Edmond de Rostand -

Estimada Pamina,

Si servidor de usted no recogió en su crónica tan curiosa desaparición, fue por no resultar en exceso cansino. Lo digo porque hace algunos días, ya le advertí de este Expediente X en esta misma página.

Saludos cordiales,

Edmond de Rostand