Surrealismo montillano
Dice Ryszard Kapuscinski en su libro EBANO, entre otras muchas cosas bellas y terribles, que en África (así, generalizando), cuando algo se destruye o se rompe accidental o intencionadamente, nunca se arregla. Si se trata del busto del último dictador derribado por la ira popular, los cascotes se encontrarán hasta que el sol los deshaga en el mismo sitio durante años. Si es un árbol caído en mitad de una camino, los caminantes lo rodearán hasta que una nueva senda, de manera natural, aparezca en torno a él.
En Montilla pasa un poco igual. Ya sea mobiliario del tipo que sea,
árboles caídos,

escenarios olvidados,

bustos arrancados

o parillas que se caen

Todo lo provisional acaba por parecer tan permanente que acabamos por acostumbrarnos a su presencia definitiva en ese lamentable estado sin que ya llame nuestra atención el hecho de que sea evidente que alguien no está haciendo su trabajo.
4 comentarios
Pamina -
El drama es que ninguna de las alternativas políticas parece mejor. Pero habrá que esperar a mayo a ver qué dicen los montillanos de nuevo.
Saludos y gracias.
juan -
Pamina -
Jose -
Entonces aquí en Montilla, a tenor de lo que comentas, que estoy totalemente de acuerdo con ello,vamos a tener que aplicar la frase de Winston Churchill, aquello de que Africa comienza en los Pirineos, pues mas o menos igual, pero que comienza en Montilla.
Saludos cordiales.