Más postes con solera
La decoración a base de madera es siempre cara y aporta siempre esa apariencia lujosa que todas pretendemos en alguna ocasión. Nuestro ayuntamiento sigue empeñado que nos guste a todo el pueblo su austera forma de decorar nuestras calles basada en el abuso de la madera vertical sobre las aceras que, es cuestión de gustos, me parece una ordinariez, además de hacer nuestras aceras, si cabe, aún más intransitables.
Los postes de obra son nuestra especilidad y los hay en Montilla que se heredan de Corporación en Corporación. Los concejlaes de obras y servicios cuando se hacen el traspaso de "carteras" se traspasan también el plano de estos elementos decorativos y parece que, por no ofenderse unos a otros, se dejan ahí para que vayan tomando solera. Eso, o es que nunestro querido Otilio ha perdido la carpeta azul de gomas que le entregara el anterior concejal y no es capaz de encontrarlos. Por si es así, ahí van unos cuantos que, a la vista de todos, siguen hurtando nuestro espacio público.
Estos de la Avenida de Andalucía, en la acera de la derecha, según se baja, llevan ahí, ¿cuánto?, ¿dos, tres años?.


Y estos, sujetando cables de unos edificios que llevan ocupados, por lo menos, cinco años, llevarán ahí otro par de ellos, porque los colocan nada más empezar la obra, así que hay un buen montón de montillanos que ya nacieron con ellos ahí, por lo que no les debe extrañar que ahí sigan, como parte "natural" de nuestro paisaje urbano.

¿Qué decisión administrativa es la necesaria para colocar los cables en su sitio y quitar esto de la acera?. ¿Quién tiene que tomarla?. ¿Estarán buscando al que tiene que firmar el papel en el hoyo ese de más arriba?. Quién sabe. Eso sí, si estuviesen ocupando la calzada, en lugar de la acera, esto duraba lo que un caramelo en la puerta de un colegio, te lo digo yo.
2 comentarios
Pamina -
Edmond de Rostand -
No obstante, suponiendo que llevase razón y que, efectivamente, estos armatostes sirviesen para sujetar cables (que le digo yo que no, que el otro día vi a unos chavales disputándose el jamón), la culpa sería siempre de Sevillana Endesa, que no para de putear al Ayuntamiento con sus desaires; o del tío del Circo, que cuelga su publicidad en los palos y a ver quién es el guapo que los retira, teniendo en cuenta que es el Hombre Forzudo y te puede aviar de una hostia; o, ya puestos a escurrir el bulto, del Banco Bilbao Vizcaya, que patrocina un club de aiskolaris en un barrio de Baracaldo. Unas friegas...