El otro vandalismo

Igual que el alcohol es la droga institucionalmente aceptada y socialmente irreprochable, existe este otro vandalismo, también permitido por la autoridad pero menos criticable, por lo visto, por la ciudadanía. El vandalismo "comercial", que tiene como objetivo los derechos de todos.

Este trozo de acera de la Avenida, por ejemplo, a la altura del paso de cebra de la fuente, se la reparten como buenos amigos la terraza del bar y la tienda de motos.

 

 

Entre semana, usa y abusa de "su vado" el vendedor de motos (estas son de motor, no como las otras que se venden en la Puerta de Aguilar). El buen hombre debe pensar (o eso le han contado) que el hecho de pagar la tasa de entrada y salida de vehículos a través de las aceras convierte ese trozo de espacio público en una extensión del escaparate donde exhibe su mercancia. O sea, en algo de su propiedad. Incluso aunque así fuera (que no lo es), ¿por qué no aparca las motos en la calzada, que no estorba a los peatones?.. Como en otras ocasiones, es obvio: porque estorba a los coches y, además, mata dos pájaros de un tiro: aparca sus motos en la acera y su furgoneta en el trozo de calzada que, según la lógica aplicada, también es suyo.

 

Eso sí, o se le puede decir que sea egoista. En domingos y festivos, cede graciosamente el uso de "su" acera para que instale la terraza el bar que tiene "porsima", que además de servir bebidas y comida, ha montado esta divertida gincana para paseantes:

 

 

Sube la acera, tuerce a la izquierda, cuidado con las sillas, tuerce a la derecha, ojo con las mesas, cede el paso al que viene, tira pa'trás que no cabemos,... En la foto todavía no hay público, pero parece que conforme se acerca el mediodía, la cosa es aún más divertida.

 

4 comentarios

[Pamina - 02 de octubre de 2006 - 01:37]

Lo que es a Crazy CAt no lo sé, pero lo que es a mí, es que me pierde mi sectarismo, mi militancia activa, mi subjetividad maliciosa y las órdenes que recibo de los poderes fácticos montillanos para echar del poder a esta izquierda comprometida y justa. No puedo evitarlo, soy muy disciplinada y a donde me digan que tire, ahí tiro yo. sobre todo porque me han prometido colocarme a mí y a toda mi especie en cuanto los echemos. No sé dónde, pero me colocan, ¡¡¡vaya que si me colocan!!!

[Edmond de Rostand - 02 de octubre de 2006 - 01:26]

Qué va, qué va... Que siguen ustedes sin enterarse. Esos dos empresarios modélicos están realmente prestando un servicio a la ciudadanía, esa entelequia con la que a Don Francisco Hidalgo se le llena la boca en los Plenos. Acuérdense si no de las obras del primer tramo de La Corredera: en cuanto dijo la gente de pisar, se levantó todo el pavimento y hubo que repetir la obra. Así que, lo más seguro es que el Ayuntamiento le haya pedido a esos comerciantes el favor de que pongan cositas en la acera, al objeto de que el personal no pise las losillas. No es que sean nuevas, pero hay bastantes rojas, y tampoco es plan. Unas friegas...

[Pamina - 02 de octubre de 2006 - 00:17]

Oye, oye, Crazy Cat, que tengo un amigo que acaba de mudarse y necesita muebles y "sofares" (como dice el tapicero ese que pasa por mi calle en un camión). Tú no tires ná de ná que ya le diré que pase por allí antes de que te denuncien. jejeje
Por cierto, yo no sé qué tipo de licencia paga, pero lo que tiene en la puerta pinchado es una de vado (o sea, entrada y salida de vehículos). Tuve la precaución, antes del colgar el post, de acercarme a leer lo que ponía, ya que hay otro tipo de licencias de uso privativo del espacio público. Pero no es el caso. Gracias por la visita y el comentario.

[Crazy Cat - 01 de octubre de 2006 - 22:55]

Igual tienen licencia de venta ambulante, lo cual haría legal la invasión de la vía pública. Pero ahora que me acuerdo, la venta ambulante está prohibida en toda la localidad, no?. Lo que sí está claro es que paga menos a Hacienda por tener menos metros de local y escaparate de lo que necesita, ya que tiene que exponerla en la vía pública.
Bueno te desafío Panima:
En correo privado te digo dónde vivo y le haces el seguimiento a mis cosas, en concreto tres bicis de mi marido y un sofá que se pasó de moda, pero está nuevo y no quiero tirar. Lo colocaré en el trozo de acera que tengo en mi casa y por tanto "me pertenece" y así desalojo el trastero. ¿Cuánto durarán mis cosas sin que me molesten los municipales (no cuenta el pillaje)?